El sábado 29 de noviembre, el Autódromo Hermanos Rodríguez se encendió con la segunda edición de SimiFest, un festival que, más allá de la música, ofrece una experiencia cargada de diversión, comunidad e identidad. La edición 2025 logró reunir un cartel variado, actividades interactivas —incluyendo botargas, personalización de peluches y dinámicas inmersivas—, todo bajo el lema de la reforestación y la conciencia ambiental.
Con dos escenarios funcionando a lo largo del día —el escenario principal “Simi Fest” y el alterno “Daclaf”—, el festival armó una jornada non-stop desde el mediodía hasta pasada la medianoche.
Entre los actos destacaron artistas como Caloncho, Rhye, Roosevelt, Maribou State y muchos más, quienes ofrecieron sets que mezclaron géneros: indie, soul, pop alternativo, electrónica y sonidos experimentales.
Pero sin duda el momento cúspide fue cuando subió al escenario Empire of the Sun. Con su propuesta visual, su electropop vibrante y un show cargado de energía, cerraron la noche del escenario principal de forma triunfal.
SimiFest no se quedó en los clásicos conciertos: una de sus apuestas más originales fue transformar el festival en una experiencia inmersiva y participativa.
Los asistentes pudieron visitar la llamada “Fábrica del Dr. Simi”, donde personalizaban peluches alusivos al festival y sus artistas. Era común ver peluches con atuendos festivos, pañuelos, gafas de sol o accesorios coloridos, listos para bailar.
El festival también contó con “Similandia”: espacios de souvenirs, actividades lúdicas, zonas gastronómicas y stands de marcas colaboradoras.
Además, algunos momentos del evento estuvieron animados por botargas: la emblemática figura del Dr. Simi —sí, la misma botarga que representa la marca promotora del festival— y otros personajes, que interactuaban con el público, lanzaban peluches, animaban la pista y aportaban humor y energía festiva.
SimiFest 2025 combinó la fiesta con un compromiso ambiental real. A través de su iniciativa de “bombas de vida”, cada boleto vendido se convertía en una semilla para reforestar zonas afectadas del país. Los organizadores aseguraron que el festival no solo busca entretenimiento, sino también un impacto positivo y duradero.
A lo largo de sus más de 12 horas de música, SimiFest logró reunir a un público diverso: jóvenes, adultos, familias, fans fieles y quienes buscaban descubrir nuevos sonidos. La mezcla de géneros, idiomas y estilos permitió que cada quien encontrara su espacio. La fusión entre música, elementos visuales, recuerdos nostálgicos, peluches con actitud, botargas y una propuesta alegre transformó el festival en una experiencia colectiva compartida —una especie de celebración de identidad, comunidad y gozo.
SimiFest 2025 no fue solo un festival más. Fue una apuesta que combinó música de calidad, producción visual, inclusión, conciencia ambiental, nostalgia y diversión. Con un cartel internacional encabezado por Empire of the Sun, una propuesta lúdica con botargas y peluches, espacios para convivir, bailar y reconectarse, el festival convirtió el Autódromo Hermanos Rodríguez en un punto de encuentro para quienes creen que la música puede ser también una fiesta con sentido.
Si algo quedó claro al caer la noche del 29 de noviembre, es que SimiFest logró algo poco común: un evento que entretiene — pero al mismo tiempo invita a reflexionar, a celebrar juntos y a cuidar el planeta. En tiempos como los actuales, no es poca cosa.
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