La noche del sábado, la Monumental Plaza de Toros México se vistió de gala para recibir a Los Auténticos Decadentes, en un evento que prometía ser histórico y cumplió con creces. Con un sold out anunciado desde hace semanas, la expectación por el cierre de la trilogía "ADN" alcanzaba cotas insospechadas.
Conforme el sol se escondía, los alrededores del recinto bullían con una fiesta que se sentía en cada esquina. La mercancía de la banda se vendía como pan caliente; las camisetas del River Plate con el logo de la banda y las albicelestes en honor a Diego Maradona y a la patria de los músicos, ondeaban con orgullo entre los asistentes.
Entre un mar de gente emocionada, el acceso al recinto se volvía una odisea. Pasadas las 9 pm, la espera culminó cuando las luces se apagaron, sumergiendo a la plaza en la oscuridad, solo para ser rompida por el rugido ensordecedor del público al ver a los Decadentes tomar el escenario.
El setlist fue una mezcla perfecta de nostalgia y novedad: "Como te voy a olvidar", "Los Piratas", "Besándote", "El Murguero", "Osito de peluche de Taiwán", y tributos que resonaron fuerte en los corazones de los presentes, como "Oro" en honor a Bronco, "La Ladrona" a Diego Verdaguer y "Golpes en el corazón" a Tigres del Norte. "La Guitarra" no faltó, envolviendo a la audiencia en un torbellino de emociones.
Los clásicos se entrelazaron con los nuevos temas de la trilogía "ADN", creando una atmósfera mágica. Aunque Julieta Venegas no estuvo físicamente, su presencia se sintió a través de las pantallas, acompañando a la banda en "No me importa el dinero".
El momento cumbre llegó con la aparición sorpresa de Los Caligaris, quienes no solo compartieron escenario después de mucho tiempo, sino que también recibieron el "Premio Caligari", un reconocimiento especial que anuncia su próximo espectáculo en el Teatro Metropólitan, celebrando sus 25 años de trayectoria.
"Loco tu forma de ser" fue el broche de oro, arrancando lágrimas de emoción a más de uno. La noche cerró con un popurrí instrumental que presentó a cada integrante, recordando a todos los momentos vividos y dejando una huella imborrable en los corazones de los asistentes.
Esa noche, la Monumental Plaza de Toros México no solo fue un lugar de encuentro para los seguidores de Los Auténticos Decadentes, sino el escenario de un viaje emocional y musical que quedará en la memoria de todos los presentes.
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