Fotos cortesía: Agencia Wild Side
El pasado fin de semana, la Arena Ciudad de México vibró con la esencia del rock mexicano. Liran’ Roll, una de las bandas más icónicas del género, celebró con un concierto histórico sus 40 años de trayectoria y 34 años como agrupación, ofreciendo una velada inolvidable ante 25 mil almas que corearon cada acorde de principio a fin.
Un viaje en el tiempo: del barrio al escenario más grande
Desde el primer instante, la emoción se hizo presente. La velada arrancó con un emotivo video que repasó la historia de Toño Lira y la banda, marcando el inicio de una noche en la que la nostalgia y el rock se entrelazaron. Con un estallido de luces y gritos, "Libérame" y "Fúgate Conmigo" dieron la bienvenida a un repertorio que abarcó las diferentes épocas de Liran’ Roll.
Canciones como "Eres Fuego", "Quiero Cambiar" y "Se Acabó" fueron coreadas con la misma pasión de generaciones que han crecido con su música. Entre cada tema, Toño Lira se tomó el tiempo para agradecer a su público, recordando con especial cariño a su madre, quien estuvo presente en este momento tan especial.
Invitados, homenajes y una noche de hermandad
Uno de los momentos más memorables de la noche llegó con la participación de Saúl "El Pollos" Moreno, quien junto a su banda Korukos interpretó "Puras Fallas", seguido de la colaboración de Oitos de Huevo en "Es mi Vida".
Sin embargo, el instante más emotivo fue el tributo a Javier Bátiz, legendario guitarrista recientemente fallecido. Su compañera de vida, Claudia Madrid, subió al escenario para interpretar "La Montaña", con la promesa de Toño Lira de donar la totalidad de la taquilla en honor a su memoria.
Los invitados no dejaron de sorprender. Rod Levario, Julián André y David "El Guadaña" Lerma pusieron su sello en el escenario con temas como "No todo lo que brilla", "California" y "Viajero/Tlatelolco", mientras que "Barco Azul" se convirtió en uno de los momentos más conmovedores de la noche.
Un cierre de antología con Panteón Rococó
Cuando parecía que la noche no podía ser más épica, Panteón Rococó irrumpió en el escenario, desatando la locura con temas como "María" y "Perdedor". La combinación de ambas bandas creó una atmósfera electrizante que convirtió la velada en una celebración sin precedentes.
Al final del concierto, Toño Lira no pudo contener su emoción. "Este ha sido uno de los conciertos más especiales en nuestra historia", declaró, mientras los asistentes coincidían en que había sido una noche mágica, un tributo a la perseverancia, la música y la pasión por el rock.
Con este evento, Liran’ Roll reafirma su lugar como una de las agrupaciones más importantes del rock mexicano. Ahora, la mirada está puesta en el futuro y en lo que promete ser un 35 aniversario igual de memorable.
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