El 22 de noviembre por la noche, La Maraka se transformó en un santuario para los fans del folk-metal cuando Kabrones, la alineación formada por exintegrantes de Mägo de Oz —José Andrea, Carlitos, Salva y Frank—, tomó el escenario con una energía tan intensa como nostálgica.
Desde los primeros acordes de “Meritones”, extraída de La leyenda de la Mancha, quedó claro que no sería un show convencional: la atmósfera se impregnó de esa magia que solo las canciones clásicas pueden evocar. El repertorio incluyó himnos como “El que quiera entender que entienda”, “Hoy voy a salir”, “Hasta que el cuerpo aguante”, “Gerdúndula”, “Astaroth”, “La posada de los muertos”, además de los infaltables “Fiesta Pagana” y “Molinos de Viento”. Y como broche de oro, el encore fue para “Satania”, uno de los temas más icónicos de su legado.
Para muchos asistentes, el momento más emotivo no fue solo escuchar esas canciones, sino verlas interpretadas por quienes las crearon, en un formato que alternó potencia y cercanía de su público durante las más de dos horas de duración del show.
Sin embargo, no todo fue celebración: se supo que Frank no participará en la gira completa debido a una incapacidad para salir de viaje, lo que añade un matiz melancólico a este reencuentro.
La velada fue más que un concierto: fue un ritual para los seguidores del metal español, una ocasión para revivir viejas épocas y reafirmar que el espíritu de Mägo de Oz sigue vivo, bajo un nombre nuevo pero con la misma pasión.
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