Un Mexicano en la Luna — Una comedia costumbrista que mezcla rumor, identidad y cine con sabor colimota




Un Mexicano en la Luna es una coproducción México-Italia dirigida por José Luis Yáñez López y Techus Guerrero, basada en la novela homónima del escritor colimense Manuel Sánchez de la Madrid. Su concepción original fue obra del cineasta Francis Levy Lavalle, quien falleció inesperadamente poco antes del rodaje, quedando su visión plasmada en el guion y el espíritu del proyecto. 

Ambientada en julio de 1969 en Comala, Colima, la trama sigue a Simón González (Héctor Jiménez), un reportero local venido a menos, quien descubre un rumor sorprendente: se dice que Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, en realidad nació en Llano Grande, un pueblo mexicano. Motivado por ambición, deseos de fama y el reconocimiento paternal, Simón decide investigar y convencer al pueblo de que “El Güero” Armstrong es mexicano. Pero su búsqueda desencadena una serie de malentendidos, conflictos locales y revelaciones inesperadas. La película se mueve entre la comedia ligera, la investigación periodística y el costumbrismo. 



En el elenco destacan Héctor Jiménez como Simón, Maryfer Santillán interpretando a Luz —una joven soñadora del pueblo—, junto con Ausencio Cruz, Roberto Ballesteros, Alessio Lapice, Fermín Martínez, Carlos Valencia, Klothilde Campos y otros talentos.

Se filmó en locaciones reales de Colima, principalmente en Buen País (cercano a Comala) para recrear la atmósfera rural de finales de los 60. La producción hizo uso de espacios auténticos —casas, calles, instalaciones viejas— y objetos de época para reforzar la ambientación de un México provinciano, ávido de fantasía y mitos locales.

La película combina humor blanco con elementos de drama y aventura, evitando exageraciones para mantener un tono emotivo y reconocible. Además, la producción involucró a habitantes locales como extras y colaboradores, lo que le da un sello auténtico y cercano que trasciende más allá del cine-tipo. 





Se estrenó en funciones de gala en Colima, incluyendo funciones gratuitas para la población local, antes de distribuirse al circuito nacional. También se proyectó en festivales como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Un Mexicano en la Luna va más allá de la comedia: plantea preguntas sobre la identidad, la ilusión colectiva, el poder del rumor, y cómo las comunidades rurales sueñan y se autodefinen ante lo grande, lo fantástico. Es un homenaje al folclore, la memoria, al humor mexicano, al cine de autor y al cine regional. Además, guarda una intimidad nostálgica para quienes crecieron escuchando historias y leyendas locales.


Comentarios