Las Cancelaciones de Morrissey

Morrissey cancela en el último momento su presentación en el Palacio de los Deportes y suma otro capítulo a su polémico historial de cancelaciones.




El cantante británico anunció este 31 de octubre que se cancelan sus conciertos en la Ciudad de México y Guadalajara, programados para el 31 de octubre en el Palacio de los Deportes a horas de darse el show con montaje listo y el 4 de noviembre en el Auditorio Telmex, respectivamente, “por agotamiento extremo” del artista.


En una nueva decepción para sus seguidores mexicanos, Morrissey suspendió las fechas antes de subir al escenario, dejando a miles con boletos en mano. La promotora OCESA comunicó que las compras en línea serán reembolsadas automáticamente, y los boletos físicos podrán tramitarse a partir del 7 de noviembre.




Este incidente no es aislado: el artista ha cancelado múltiples veces en México —en 2013 le tocaría  al Vive Latino cancelar su presentación por neumonia y una úlcera sangrante, seguiría en 2017 por razones desconocidas, en 2023 por dengue y ese mismo año pero en un 31 de octubre por razones desconocidas, en 2024 por agotamiento físico, y ahora en 2025 por agotamiento extremo— lo que eleva la cifra de cancelaciones en el país a al menos siete.


A nivel internacional también se han registrado cancelaciones recientes: en septiembre de 2025 canceló dos shows en EE. UU. (Connecticut y Boston) tras recibir una amenaza creíble contra su vida, lo que pone en evidencia un patrón de interrupciones por salud, seguridad o desgaste.


Las causas que Morrisey plantea —agotamiento extremo, salud comprometida, amenazas de seguridad— plantean un escenario complejo para sus giras:

  • Salud y edad: Con más de cuatro décadas de carrera, sus condiciones físicas pueden estar cada vez más frágiles.

  • Confianza del público: Las repetidas cancelaciones erosionan la credibilidad ante los fans, que ya muestran advertencias y recelo en redes.

  • Impacto en mercados específicos: México aparece como un “territorio de riesgo” para el artista, donde múltiples fechas han sido suspendidas, a diferencia de otros mercados donde los conciertos se han realizado, aunque con también algún incidente de cancelación.

  • Producción y logística: Cada suspensión implica pérdidas para promotores, recintos y público; la decisión de cancelar pocas horas antes sugiere que hubo dificultades críticas que impidieron proceder.

En síntesis: Morrissey enfrenta una combinación de factores personales, de salud y de exigencia profesional que están minando su capacidad de cumplir con los compromisos de su gira 2025-26. Para los seguidores y para la industria, la pregunta ya no es si cancelará, sino cuándo y cómo impactará eso a su legado.

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