Caifanes: un ritual 360° que abrazó a más de 22 mil almas en el Palacio de los Deportes

La primer noche de Caifanes el Palacio de los Deportes volvió a convertirse en un altar sonoro para recibir a Caifanes




Caifanes incendió el Palacio de los Deportes con un concierto 360° lleno de himnos, conciencia social y nostalgia con más de 22 mil almas que vibraron, corearon y brillaron al unísono. 

Aunque el concierto estaba programado para arrancar a las 8:30 p.m., las luces no se apagaron sino hasta las 9:15pm, retraso que el público toleró con paciencia expectante. Sin embargo, apenas iniciado el primer tema, un par de fallas de audio irrumpieron en el ambiente. Saúl Hernández, sin perder la esencia que lo caracteriza, lanzó un firme “¡Pongan Caifanes!” que desató la ovación y dio pie a la segunda canción. Los ajustes técnicos, aunque discretos, surtieron efecto y el sonido regresó a su cauce natural.

El escenario 360°, giratorio y visible desde cualquier punto del domo, ofreció una experiencia inmersiva para los más de 22 mil asistentes. Los músicos aprovecharon cada tramo de la plataforma, caminando y tocando alrededor del círculo para conectar realmente con todos los sectores del público. No fue un escenario central “de adorno”: fue un espacio vivo, dinámico, que cumplió su promesa.

Durante Miércoles de ceniza, se percibieron los cambios en la voz de Saúl, quien, con evidente cuidado, administró su interpretación para mantener viva la fuerza emocional de cada letra. Más adelante, al aparecer en las pantallas el video de Vivir Quintana, el vocalista dedicó un discurso profundo sobre las personas desaparecidas en México y la necesidad de cuidarnos entre todos, gesto que generó un silencio respetuoso seguido de un aplauso cargado de sentimiento.

A partir de De noche todos los gatos son pardos, el ambiente terminó de encenderse. El sonido alcanzó su mejor momento, las pantallas proyectaban visuales envolventes y los rostros emocionados del público se convertían también en protagonistas. Canciones emblemáticas como Mátame porque me muero, Nubes, Viento y Cuéntame tu vida se cantaron con fuerza colectiva, como si cada una perteneciera a la memoria personal de todos los presentes.

Cuando llegó No dejes que, uno de los temas más queridos, el Palacio entero estalló. Niños, jóvenes y adultos cantaron al unísono, uniendo generaciones bajo la misma emoción. Y pese a que Afuera —en su versión renovada, suele dividir opiniones por sus variaciones en ritmo e introducción.

La noche fue iluminada por miles de luces en el domo, acompañada por un poderoso coro que pedía “¡otra, otra!”.

En uno de los momentos más ovacionados, Diego tomó el centro con un solo de sax que incluyó una breve interpretación del Himno Nacional Mexicano, abriendo paso al regreso completo de la banda para lanzar Antes de que nos olviden. Después llegó el turno de Pachuco, cover que Saúl presentó recordando la importancia de seguir apoyando a los talentos jóvenes. Le siguió un homenaje a Juan Gabriel con Te lo pido por favor, interpretado con respeto y nostalgia.

El ritual cerró con dos himnos absolutos: La célula que explota y La Negra Tomasa, que desataron el baile y la euforia final. En medio del desenlace, una joven rompió la valla para intentar acercarse a sus ídolos, reflejo puro del fervor que Caifanes sigue provocando.

Comprobado queda: pocas bandas logran que su legado no solo permanezca, sino que siga creciendo. Caifanes lo hizo otra vez.


Setlist 

  1. Aquí no es así
  2. Para que no digas que no pienso en ti
  3. Detrás de ti
  4. Detrás de los cerros
  5. Miedo
  6. Miércoles de ceniza
  7. Viaje astral
  8. Video “Vivir sin miedo” — Vivir Quintana
  9. Nada
  10. Dioses ocultos
  11. Y caíste
  12. De noche todos los gatos son pardos
  13. Cuéntame tu vida
  14. Mátame porque me muero
  15. Nubes
  16. Viento
  17. No dejes que
  18. Afuera
  19. Antes de que nos olviden
  20. Pachuco (cover La Maldita Vecindad)
  21. Te lo pido por favor
  22. La célula que explota
  23. La negra Tomasa


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