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| Fotos por Hugo Rodriguez |
El pasado domingo 30 de noviembre de 2025, La Maraka —en la colonia Narvarte Poniente de la CDMX— se transformó en un portal directo a la infancia, a la risa y a la memoria colectiva latinoamericana. Esa noche, “Radio Guaripolo – Tributo a 31 Minutos” de 31Fans convocó a decenas de fans que volvieron a reír, cantar y emocionarse con los títeres, las canciones y el humor irreverente del clásico noticiero chileno 31 Minutos.
Lejos de ser una imitación exacta, el montaje —según los organizadores— buscó reinterpretar con frescura y cariño el espíritu original: música en vivo, humor absurdo, sátira y títeres para compartir entre generaciones.
Durante el espectáculo se desplegó un repertorio amplio —algunos temas nostálgicos, otros más inesperados— que permitió a las y los asistentes revivir himnos de su infancia, corear melodías olvidadas y redescubrir con humor las letras que marcaron sus años de crecimiento. Entre los actos de la noche estuvieron:
Actos presentados
Acto 1: “Rin Raja Mundo Interior”, “Mi castillo de blanca arena con vista al mar”
Acto 2: “Diente Blanco – Doggy Style”, “Pepelota”
Acto 3: “Mi muñeca me habló”, “Objeción denegada”, “Son pololos”
Acto 4: “Ratoncitos”, “Huérfadrino”, “Señora Interesante”
Acto 5: “Cebollas me encanta”, “MMMTJ”, “Equilibrio espiritual”, “Cálida Navidad”
Acto 6: “El Cuco – Parque de Diversiones”
Acto 7: “CCRM – Mala”, “Bailan sin cesar”
Bis: “Rie – Awarwawriwarwawro”, “El dinosaurio Anacleto”, “Nunca vi televisión”
Este programa ofreció una mezcla de nostalgia, humor, música, sátira y ese toque de absurdo que hizo de 31 Minutos un fenómeno cultural en América Latina.
Quienes asistieron esa tarde-noche vivieron algo más que una función: una reunión colectiva donde la infancia, la adultez y la memoria se entrelazaron. Los títeres —con su torpeza encantadora, su humor negro, su crítica social y su ternura— regresaron al escenario, en una puesta en escena creada por fans, para fans.
Personajes entrañables como Guaripolo, Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque o Patana se hicieron presentes bajo luces, música y risas, evocando antiguos capítulos, canciones olvidadas y ese humor que tanto marcó a toda una generación.
La función también se convirtió en un espacio de encuentro familiar: padres que crecieron con 31 Minutos y sus hijos compartieron souvenirs, cantaron juntos y redescubrieron a personajes que, décadas atrás, transmitieron con títeres una crítica social disfrazada de comedia.
Este concierto confirma algo evidente: el legado de 31 Minutos sigue vivo. No como un recuerdo estancado, sino como un impulso creativo que ha sabido renovarse, adaptarse y sobrevivir en el tiempo, gracias al cariño de sus fans y al ingenio de quienes reinterpretan su esencia.
Con 31Fans y “Radio Guaripolo”, lo absurdo sigue siendo necesario, la sátira sigue siendo válida, y la música y el humor siguen conectando generaciones. La Maraka fue testigo de ello el 30 de noviembre —y seguramente, muchos salieron con “Ratoncitos”, “Anacleto” o “Cebollas me encanta” atrapadas en la memoria, listas para traerse a casa.
El próximo 7 de diciembre La Marakita se prepara para recibir un show muy especial de 31Fans en un formato íntimo e inmersivo de 360°, con dos funciones: 1:00 p.m. y 3:30 p.m.
Boletos en Arema.mx
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